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sábado, 5 de mayo de 2018

Mujer

Séptimo año de una antojadiza antología de la poesía de todos los tiempos, seleccionada por el escritor Quique de Lucio. esta pretende ser una antología cuyo sentido radica en la actividad del lector, en su lectura que organiza los textos como un proyecto de su propia aventura y goce creadores. Difundiendo a más de 3.000 escritores, respetando el derecho de autor.






Publicación N° 2.027-



                                                                                                                       Carla Valdés Del Río

Poeta  y gestora cultural de Chile, nacida en San Pablo, X región, en el año 1985. Es Psicóloga de la Universidad Central. Su obra poética ha sido antologada en Chile, España y México y publicada en diversas revistas literarias. En el 2006 se le otorgó la beca de la Fundación Pablo Neruda. Es co-fundadora y miembro del grupo de gestión cultural "Cultura a la vena". Ha participado en diversos encuentros poéticos, entre los que se destacan el "Segundo Encuentro de Poesía Andina y la Región de Coquimbo" (2006), el "Primer Encuentro de Mujeres Poetas de Cono Sur (2006), V Encuentro Internacional Chile Poesía (2008), "Encuentro Internacional Poesía y Diversidades" (2010), etc.


                                                                                              "tú que me nombraste volcán, conociste
                                                                                               el fuego extenso de mis ideas,
                                                                                               mis climax ocultos en el verbo, yo
                                                                                               te habitaba con gemidos demenciales"











MUJER

Mujer
que ama desnuda el tiempo
predice historias escondidas en los zapatos
sucumbe en el acto virginal de amar
orgasmea en notas musicales de silencio
grita por temor a suicidios colectivos de sangres

Se abstrae del mundo
abre sus ojos vírgenes a la muerte
se parte en fragmentos del origen
cruza las piernas por temor a sollozar al viento...

Se entrega a vacíos devueltos por sombras:
            Sin temor a propagar fuego.-


***

El poema es un esqueleto
hacedor de tiempos,
más allá de las ventilaciones sublimes del aire.

Se irrita,
se llora a sí mismo: en el plasmo de las soledades conjuntas
Tiene miedo a gritar
de huir por pasadillos oscuros que no le pertenecen.

Ama: Lo profundo real de las cosas
se escabulle entre rincones misteriosos
suspira, ríe, nada entre aguas distantes de temor...

Me dice: Muere, palpita, retumba entre las piedras
                       ¡Haz de mi voz la ensenada lúdica del silencio!.-




EL DESPUÉS

Penetro tu sintáxis corpórea
en la inmediatez del rito,
deambulo en la memoria de tu cuerpo
y me quedo:

Exhausta
Original
Trascendente,
siendo un mantra en nuestros hilos de respiración.

En el después, se arrincona una mirada inexistente
un viento de paloma en el hueco del mundo
el parto de dos huesos crudos expandiendo el origen
un titular que no nos habla sino desde el regreso.

Recorro entonces, el reposo
lentamente en un movimiento entregado
a la materia inicial
del fragmento
que nos corta.-



LA POESÍA

La poesía
bailaba a sí misma
rodante, clitoriana
poseída de vértebras en luchas selváticas
cuerpo contra cuerpo
en la raíz danzante de desconsciencia.

Su auto gemía un orgasmo infinito,
en los zapatos y tacones de una moneda flamenca
dispuesta a parir un haz gelatinoso.

Haciéndose silencio
fragmentábase en dos cuerpos a punto de adorar al grito

Manoseábase a sí misma,
interactuando sus propias fibras

(A un pulso del suicidio:
la cama son siete robles
llorábase la sombra por no caer).-



ERO-FRAGMENTOS

I

El orgasmo,
danza candente en las notas musicales
del ritmo.
Por eso, tengo sonidos hondos
para anidarte.-


II

Del temblor nace la música
y desgarra el grito,
en el baile de los muslos,
nace el Placer.-


III

Corté mis piernas
para no sentir el murmullo acuático
de tus lenguas flageladas
y los movimientos.-


IV

Llevo una noche adolorida,
en el musgo de mis caderas,
curvándose en tus escapadizas
líneas de dolor.-




                                                                                                                        Carla Valdés Del Río






Imágenes: Fotografía digital de Kristen Sink  (contemporáneo)






quiquedelucio@gmail.com

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