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martes, 3 de enero de 2012

Objeto: Poesía objetivista

A los escritores, en general, no les gusta ser incorporados en nombres genéricos, en escuelas, tendencias. Supuestamente la literatura tiene que ver con la singularidad, la diferencia, la originalidad y ser asociado a una corriente provoca un inmediato deseo de desmarcarse, de negar tal pertenencia. Hay un grupo llamado objetivista que irrumpieron en la literatura de lengua inglesa en 1931, a partir de la publicación de sus poemas en la revista Poetry, en ese grupo se destacaron Louis Zukofsky y George Oppen. Antes los objetivistas habían recibido influencia y apoyo de Ezra Pound, quien publicaba ese tipo de textos en su revista Exile.
La poesía objetivista tiene como elementos característicos
una búsqueda de precisión en el uso del lenguaje, el desprecio por lo hermético, se concentra en la temática urbana y la crítica social. Uno de sus representantes, Charles Resnikoff decía: "utilizar las palabras por su uso cotidiano y no como prismas, jugando con sus acepciones". Ese descrédito de la emoción, esa desconfianza en la empatía y esa búsqueda de cierta neutralidad valorativa funcionaron como influencia en muchos otros poetas, en distintos tiempos e idiomas. Y si bien en las últimas décadas el objetivismo en latinoamérica alcanzó un lugar de centralidad por momentos hegemónico en el campo literario, son sin embargo, muy pocos los autores de esa vanguardia que escriben en lengua castellana.
Hay dos ejemplos de poetas en nuestro continente , que hicieron excelentes textos con esa orientación, si bien se diferenciaban en matices. Uno es el poeta chileno Gonzalo Millán (1947-2006) quien estuvo muchos años exiliado en Canadá y otro el argentino Eduardo Ainbinder (Buenos Aires, 1968) que edita la revista Tupé, y a quien se lo define como "lirista objetivo".

Poema 3

Andan los relojes.
Andan los planetas.
¿Cómo andamos?
Ando a tropezones.
Ando enfermo.
Ando con hambre.
Ando sin plata.
Ando andrajoso.
Ando sucio.
Ando solo.
Ando comiendo.
Ando huyendo.
¡Andate! me dijeron.
Andan tras de mí.
Ando por los andenes.
¡Andando!
Adiós.
Los Andes están nevados.-

                          Gonzalo Millán
                   (Publicado en La Ciudad, 1979)

ANOCHE SALI A PATEAR BIEN LEJOS

el embrión de toda creación futura
-pues estaba en vena- por lo demás
ya no salgo a buscar interlocutores.
No saldría de mi casa sino para mirar
del lado de afuera de la ventana
como por un telescopio hacia el interior;
la jaula desde donde una ardilla girando en su rueda
toda simbólica ella me suelta:
"el problema de la mayoría de los mortales
es que no conocen bien sus limitaciones,
si las conocieran no saldrían de sus casas"
Anoche salí a patear bien lejos
el embrión de toda creación futura
y ya que estaba en vena le abrí la jaula a la ardilla
que ipso facto huyó despavorida,
pues ella también lo estaba,
de paso dando lustre a la antigüalla
de que las palabras nunca son consecuencia de los actos,
y si no que atestigüe aquel demiurgo
que, al preguntársele en qué andaba, respondió:
"Acá estamos, beneficiando a unos, cagando a otros...".-

                                      Eduardo Ainbinder
                           (de: Con gusano -obra reunida-, 2007)

Imágenes: pinturas de Georg Baselitz (23 de enero de 1938) Pintor alemán. En los años setenta desconcertó a la crítica con sus composiciones al revés, con un derroche de energía y de temperamento excesivo y hasta revolucionario. Vive, en la actualidad, alternando Munich con Italia.


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